El honor de los nuestros. CD. Toledo 2 - CD Villacañas 1.

 Ayer teníamos cita en la capital en el derby frente al CD. Toledo. Un nuevo encuentro ante uno de los grandes de la categoría a quien queríamos plantar cara y ponerle muy difícil la victoria.

Y la verdad que tras haber presenciado el partido, no debemos cabrearnos ni hacernos mala sangre por el resultado cosechado porque no vimos que nuestros chicos se amilanaran ni arrugaran ante el rival.

No vimos a un equipo que, a pesar del gran número de bajas, saliera condicionado, o con dudas, a luchar por la victoria. Peleó, presentó batalla y lo dio todo en el campo. 

No vimos a un equipo que se diera por vencido en ningún momento, que se dejara llevar por el resultado adverso sino que supo sobreponerse a los golpes, esperar su momento, sin escatimar en el esfuerzo.

Tampoco vimos a una hinchada que, a pesar de haberse desplazado en un menor número a la temporada pasada, dejará de alentar a los suyos. Eso, no les importaba.

No vimos que se quedaran callados cuando la grada local más animaba y presionaba pues, cuanto más gritaran, más fuerte ellos contestaban.

No vimos que bajáramos los brazos. Cuando caíamos, nos levantábamos para pelear con más fuerza.

Y ya en casa, de vuelta, tras un viaje un poco amargo, pero muy satisfactorio, podemos decir algo algo alto y claro: 

Estamos orgullosos de lo que allí vimos y presenciamos porque lo que vimos, aquella tarde, fue el honor… El honor de los nuestros.

¡Larga vida a todos ellos!

Frente Panocha.

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