Frente Panocha

  “Éramos un equipo sin historia, un equipo con el que nadie contaba. Y esa ausencia de presión, esa humildad, fue muy favorable para el grupo, nos hizo más equipo.  Nadie nos exigía que ganáramos el título. No sentíamos el peso de la historia ni el de la camiseta, solo la ilusión de estar escribiendo las primeras páginas de esa historia, algo muy bonito, especialmente cuando alcanzamos los playoffs. Aquello fue otro objetivo conseguido, un paso importante tanto para el club como para su afición. Y también el principio del desafío”. No, no son frases que nos hayamos inventado nosotros, están entrecomilladas y son el extracto del libro de uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos, Pau Gasol, compartidas en alguna ocasión. Como veis, relata en pasado todo lo que hasta ese momento era Memphis: un equipo sin historia, con el que nadie contaba, sin exigencia de ganar títulos… Al fin y al cabo, un grupo que competía sin un rumbo claro u objetivos ambiciosos....

  Lo del domingo pasado quedará por siempre en nuestra memoria. Ganar al Toledo, en la prórroga, con más de 700 villacañeros en su campo, y con todo en contra está al alcance de muy pocos. El gol de Óscar Guijarro es el más gritado solo por detrás del grito de conjura de Quereda, ese: “Os lo digo de corazón, hoy no nos vamos a casa”, refleja muchas cosas que priman sobre lo que acostumbrábamos a ver no hace mucho tiempo.  Ese gol, y ese grito, reflejan determinación y carácter, son muestra de rebeldía, de autoestima y de convencimiento. Es el ingrediente básico, la materia prima más importante. Lo conseguido hasta el día de hoy son cotas mayores, objetivos ambiciosos, resultado de horas de esfuerzo y toneladas de ilusión.  Y todo esto se ha logrado sabiendo que nadie nos ha invitado “a esta fiesta” y que si hemos llegado hasta aquí es por méritos propios.  Colarse en esa fiesta parte de tener una visión clara y autoconvencerse para ir dando pequeños pasos hacia el ob...

  Imagina un día en el que juntos animamos más que nunca al equipo del pueblo, en el que, sin desfallecer, todos apoyamos para conseguir un objetivo realmente ambicioso. Todos, unidos, con una sola voz. Un día en el que acabas sin voz por cantar bien fuerte, abrazado a alguien en la grada a quien probablemente no conoces de nada; salvo que es de los tuyos y eso es lo más importante. Sabes que es villacañero y eso es lo que realmente importa. Imagina un día de mucho esfuerzo, de máxima dificultad y extenuación. Un día de verdadera ilusión y valentía. De pleno convencimiento, determinación y gallardía. Imagina ese día en el que nuestro club compite con compromiso, planta cara y sale airoso ante los grandes. Enfrentamientos que antaño no hubiéramos ni competido, en parte por falta de convicción, de determinación u optimismo. Imagina un día a todo el pueblo unido, humildes vecinos animando orgullosos. Son nuestros padres, hermanos, hijos, nietos, familias enteras con una misma pasión y...