Saber de dónde venimos para saber a dónde vamos.

Ayer, al acabar el partido, una niña de unos 5-6 años se acercaba a nuestro fondo llorando desconsoladamente. Esa niña, vestida con la camiseta que el equipo de nuestro pueblo luciría ayer con motivo especial, nos hizo reflexionar y poner todo en perspectiva, ya que para valorar lo conseguido siempre es preciso saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos. La temporada actual comenzaba en mitad de una situación de emergencia sanitaria, con cambio de directiva y la confección de una plantilla en un entorno y contexto de total incertidumbre. Nadie podría confirmar que dicha temporada podría disputarse y esto condicionaría a muchos clubes; ya que los presupuestos se verían minados por la posibilidad de tener que disputarse sin público la mayoría de partidos. Adicionalmente a lo mencionado en el párrafo anterior, el formato diseñado para la competición quedaba modificado, conformando dos grupos de 11 equipos en el que nos mediríamos, de inicio, a tres clubs capitalinos de Castilla-L...