Cierre de temporada: Cd. Villacañas 2 - Huracán 1. Tú haces que la vida se me vuelva de colores.
Despedimos una temporada donde el CD. Villacañas ha conseguido la mejor clasificación en su historia y que sólo el tiempo hará que lo valoremos como es debido, esperando, eso sí que sea la primera de muchas campañas gratificantes y que lo mejor esté por venir.
Como colofón a este gran año, queremos, en primer lugar, dar las GRACIAS a toda la plantilla, cuerpo técnico y, especialmente, a la junta directiva por habernos hecho disfrutar tanto. Por acercarnos el fútbol al aficionado más humilde (los más modernos dicen eso de “el fútbol sin aficionados no es nada”) y permitir que todo un pueblo se ilusione cada día que hay partido en nuestra localidad. Además, haber podido desarrollar encuentros con presencia de público, a pesar de las restricciones, controlando y desplegando todos los protocolos para que el mero hecho de ir a presenciar un partido se hiciera de manera segura.
A su vez, hemos querido echar la vista atrás y hacer un repaso a los aspectos más reseñable que han tenido lugar a lo largo de este año.
1.- Nueva Junta Directiva:
Comenzábamos la temporada con la entrada de nuevos gestores que traía consigo una renovación en la cúpula directiva. Una gestión que se antojaba complicada puesto que la liga se disputaba con una incertidumbre latente y manifiesta sobre la forma en la que se desarrollaría la competición.
Si bien, hemos de destacar que el compromiso y la buena voluntad de todos sus miembros hacen valorar, más aún si cabe, todo lo logrado en esta temporada.
Un bloque formado por jugadores locales y una continuidad de la base de la campaña anterior, unido a la renovación del “staff” técnico, eran las líneas sobre las cuales se desarrollaría la estrategia a seguir.
2.- Cuerpo técnico.
Como faro y cabeza visible del cuerpo técnico contábamos con la presencia, una temporada más, de Fernando Lominchar. Un equipo unido y especializado con una idea de juego clara y bien establecida: el buen trato al balón. Fútbol vistoso y atractivo desplegado por el equipo en un año marcado por las lesiones que han lastrado el verdadero potencial de la plantilla.
Año muy duro, muy exigente y con múltiples situaciones adversas que han de ser valoradas y tenidas en cuenta, en su justa medida, pues todo ello hacen que el mérito sea aún mayor.
3.- Jugadores.
La continuidad del bloque de la temporada 2019-2020, donde destacaba la presencia de jugadores locales como seña de identidad, junto con algún fichaje que apuntalaba la plantilla, sería el equipo que afrontaría la campaña. Una liga con la duda permanente de si ésta podría desarrollarse con normalidad.
Protocolos, nuevo formato y mucha incertidumbre hacían presagiar una temporada difícil, acrecentada con lesiones, alguna de gravedad, que han sido los ingredientes perfectos de un menú extraordinariamente adverso con el equipo. Todo ello hace poner en valor lo logrado en estas fechas.
4- COVID-19 y Filomena.
Si la situación de pandemia ya de por sí condicionaba la competición, este año tuvimos la visita de Filomena que llegó a condicionar algún entrenamiento y desplazamiento que el equipo haría en aquellas fechas. Por lo demás, la nota curiosa era la presencia de la lluvia como acompañante en la mayoría de partidos jugados en casa.
5.- Huracán.
Hace unas semanas un huracán hacía acto de presencia en nuestra localidad teniendo que lamentar algunos desperfectos y daños materiales.
Ayer era “otro” tipo de Huracán, el de Balazote, el que visitó nuestro pueblo. Equipo humilde, como nosotros, con un despliegue y una propuesta de fútbol muy vistoso que hemos querido destacar ya que durante esta temporada fue líder destacado del otro grupo que conformaba el grupo 18 de la Tercera División.
Este fútbol modesto, formado por equipos de localidades pequeñas y con presupuestos inferiores a los de clubs capitalinos de la región nos demuestran que con dosis de esfuerzo, trabajo y humildad se pueden conseguir objetivos ambiciosos y quizás impensables a principio de temporada.
Hablábamos en el párrafo anterior del ejemplo de Huracán de Balazote pero tenemos otros, como el del Marchamalo, flamante campeón de la categoría, o el de Villarubia hace unos años, que nos demuestran que los objetivos del ascenso no están reñidos con presupuestos más escuetos o que el número de habitantes de una población no limita la ambición para luchar por cotas más altas.
Desde aquí, mandar un mensaje de reconocimiento a todos estos equipos.
6.- Fútbol humilde, fútbol de los aficionados.
La crisis económica que asoma en este país traerá consigo más dificultades para la supervivencia de muchos clubs. En estas categorías inferiores, donde los balances o la situación financiera importa menos que en los clubes de ámbito internacional, el verdadero motor son la base de aficionados, los abonados y las taquillas.
Todos esperamos que de una vez podamos superar esta pandemia para poder retomar nuestras vidas y volver a disfrutar, sin restricciones de por medio, de nuestra verdadera pasión: el fútbol.
7.- Aficionados. Frente Panocha.
Nadie podía presagiar, ni los más optimistas, que la temporada se cerraría de la forma en la que lo hicimos ayer. Una grada llena de aficionados, adultos y niños, animando incluso al final del partido, portando la camiseta y la bufanda del equipo de la localidad y rindiendo homenaje, además, al capitán del equipo; un villacañero, como nosotros, que puede presumir de haber desarrollado la mayor parte de su carrera jugando en el equipo de su pueblo.
Una de las mejores conclusiones que nos deja esta temporada es ver el arraigo creciente que sentimos por el equipo de nuestra localidad. Los que hemos venido siguiendo la competición en años anteriores jamás hemos visto la movilización que ahora se produce los días de partido. Fletar un autobús a Azuqueca, desplazar cerca de un centenar de aficionados a Madridejos, o a Ciudad Real, o ver cómo los miembros del grupo responden con su presencia y animación cada tarde que jugamos en casa, incluso con meteorología adversa, es sencillamente INCREÍBLE.
Todos sois responsables de que vivamos cada encuentro que jugamos en casa como una fiesta y que, partido tras partido, tengamos el reconocimiento de jugadores o directivos de equipos rivales.
8.- Frente Panocha como estilo de vida.
Juntarnos cada fin de semana a pintar, recortar y pegar plásticos se ha convertido en una bonita rutina, y es todo posible gracias a la ilusión de todos los miembros del grupo porque el hecho de veros disfrutar en la grada es lo que nos mueve a seguir trabajando.
9.- Villacañeros.
Nuestro gentilicio está presente en una de las pancartas que colgamos cada uno de los partidos que disputamos. Un orgullo de pertenencia a un pueblo de un grupo de gente sencilla, honrada, humilde y trabajadora que disfruta y vive la vida con ilusión y optimismo. Gente que nos marca y nos deja huella, compañeros a los que hemos despedido prematuramente pero que siempre estarán con nosotros y que nos seguirán honrando con su presencia en nuestra memoria. ¡Siempre seréis eternos!
10.- ¡Volveremos!
No nos cabe duda de que lo mejor está siempre por venir y que nos quedan muchos momentos felices para disfrutar.
Echamos la vista atrás con orgullo pero con la humildad suficiente para seguir trabajando y conseguir objetivos mayores.
⚽️❤️💙
Frente Panocha: Tú haces que la vida se me vuelva de colores.
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