La sonrisa de Óscar. CD. Villacañas 1 - Manchego 0.

 

La sonrisa y alegría con la que Óscar y el resto del equipo, celebraban la victoria de ayer era nuestra sonrisa y alegría porque comenzar bien siempre es importante y más sabiendo que la exigencia en cada partido es máxima. Y ver celebrar con esa efusividad contagia y hace que todos queramos más. 

Pero la sonrisa de Óscar muestra una cosa aún más importante y es el valor del grupo, el equipo. Saber que, como ayer, la gente que sale del banquillo es, y será, muy importante y que va a decantar y decidir muchos partidos. Es, también, estar plenamente convencidos que todos suman y van a contribuir a los éxitos del club.

Todos, los que jueguen más, los que lo hagan menos o incluso los que no tengan la oportunidad, serán claves para acabar arriba esta temporada. Comprender que los éxitos colectivos están por encima de los individuales es el motivo que hace prosperar a los equipos y es absolutamente la clave, como decimos, de todo.

Además, la sonrisa Óscar es la actitud de un buen compañero, de aquel que te hace mejorar cada día y te ayuda cuando más lo necesitas. 

Esa sonrisa es también la de un jugador que disfruta viendo a una afición llevar en volandas a su equipo. De ser testigo en primera persona que ese grupo de amigos que se sitúan detrás de la portería, y del que tanto han hablado, animará, peleará, y hará todo lo posible para ayudar al equipo de su pueblo. Es la unión de jugadores y afición peleando juntos por un mismo sueño. 

De eso se trata, de contribuir y dar lo máximo que uno tiene, formar un buen equipo, fomentar la unidad y crear un excelente grupo dispuesto a superarse día tras día.

Frente Panocha.

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