300, Toledo y el Orgullo de todo un pueblo. CD. Toledo 1- Villacañas 0.

febrero 12, 2023

Cuentan nuestros paisanos que una buena mañana de invierno se desplazaron cerca de 300 villacañeros a Toledo a animar a su equipo. Nadie conocía de una gesta similar por aquel entonces y mucho menos los parroquianos locales poco acostumbrados a visitas de esta magnitud, sin nada en juego, más allá de los tres puntos.

La gente exclamaba extrañada que cómo era posible aquello. ¡Cómo demonios se presentaban así, en su propia casa, para hacernos parecer visitantes en nuestro propio estadio! Pero, ¡si Villacañas es un pueblo! ¿De donde salía aquella afición?

Y es que daba igual lo que hicieran, por más que lo intentaban no lograban silenciarlos y, si se esforzaban voceando cada vez más fuerte, más cantaban los de enfrente, orgulloso de los suyos, de su gente. Y eso, por más que intentaban comprenderlo, no les era fácil de asimilar.

“¿Cómo es posible? Si somos el equipo de la capital, con más recursos que nadie, y se supone que mejores que el resto”. Daba igual lo que se preguntaran aquella mañana, no lo entenderían nunca.

Y es que serían unos 300, pero gritaban como si fueran miles, con una pasión y un compromiso fuera de lo normal. No habían visto en su vida una cosa igual.

Cuentan, además, que pasaban los minutos y la desesperación se apoderaba de ellos porque daba igual lo que hicieran; ni Cristo les callaba.

Poco a poco ese complejo de inferioridad fue tornando en una especie de admiración y reconocimiento porque nadie en su sano juicio haría algo así. No sabían que para nuestros paisanos ese día, que les podría parecer diferente, era un día lógico y normal para un villacañero. Al fin y al cabo es lo que somos, es lo que hacemos, es estar a muerte con nuestra gente.

Y aquella mañana nuestros paisanos volvieron sin fruto, no se ganó la contienda, pero se sabían vencedores. Volvieron al pueblo con el orgullo intacto y la satisfacción de saber que esos 300, por siempre, serían recordados.