Porque nadie regala nada, era nuestro día. Líderes. Frente Panocha.
No sabemos si el tifo de superhéroes estaba predestinado a prever lo que sucedería en la tarde de ayer. Sabíamos que era el día pues éramos optimistas; siempre lo somos.
En cambio, no lo eran tanto aquellos agoreros que hace apenas dos meses dudaban porque el equipo no ganaba ni un partido en pretemporada, ¡ni al Villa!
Pero aquellos que siempre confiaron, aquellos que sabían desde el inicio que daríamos guerra y que si querían ganarnos tendrían que pelear, y mucho, se habrán levantado con una sonrisa de oreja a oreja al ver la clasificación.
Pero seamos serios, nadie por muy optimista que sea, se habría imaginado que tras cinco jornadas iríamos líderes de la categoría. ¡Qué bien suena eso! ¡Líder!
La verdad que si ves la tabla clasificatoria te das cuenta que no somos el equipo más goleador, ni el menos goleado. Probablemente podemos debatir si es el que mejor juego despliega, o no. Pero es que todo eso da igual porque si sigues mirando a la clasificación durante toda esta semana verás que el equipo es el primero.
Ahora bien, también sabemos que este puesto puede ser cincunstancial, temporal o esporádico. Quién sabe. Pero lo que está claro es que nuestros límites serán aquellos a los que nos lleve nuestro acierto en las áreas, en la capacidad de afrontar la adversidad y en salir triunfador y airoso de todas las situaciones que tengamos que enfrentarnos a lo largo de la temporada.
Poner límites te condiciona. Te fija una línea de llegada, marca una fecha de caducidad, que limita cualquier aspiración que puedas lograr sea lo grande y ambiciosa que sea.
Por eso, es tan bueno y motivante no ponerse límites porque de partida cuentas con una mayor motivación para alcanzar marcas y retos superiores. Es ese aliciente para dar siempre más, para dar lo máximo de ti o no darse por vencido.
Ahora bien, no nos creamos más que nadie por esto, de nada vale buscar razones o pensar qué es lo que nos espera en el futuro. Sigamos luchando con convicción y determinación pero, sobre todo, saboreemos este momento porque es fruto de todo nuestro esfuerzo y nadie, repito, nadie, nos ha regalado nada.
Y en cuanto al grupo, ¡qué decir del Frente! Es un orgullo mirar la grada antes de los partidos y ver el aspecto que luce. Estar apurando las horas previas del partido trabajando a contrarreloj para tener listo el tifo.
Estos partidos también se juegan en la grada y también se ganan desde allí, por eso, esto también es fruto de nuestro esfuerzo y de nuestra pasión. Un diez para todos.
Frente Panocha.
🔴🔵⚽️
Comentarios
Publicar un comentario