Siempre creímos, nunca nos fuimos. Humildad, Trabajo y Confianza. Frente Panocha.

 Hay muchas situaciones que ocurren en la vida que no mereces y que hace que en muchos momentos te aborden miles de preguntas sin respuesta. Es inútil, en la mayoría de casos no las hay.

Te cuestionas por qué ha sucedido, si podías haber hecho más para revertir la situación o simplemente te escudas en justificaciones que puedan hacerte ver que ese acontecimiento sencillamente era inevitable; pura mala suerte.

Por contra, hay otros momentos en el que todo nos viene de cara, “a pedir de boca”, nos sale todo, y también solemos acudir a la fortuna para decir que esos buenos resultados son debidos a la buena suerte.

Si bien, lo que está claro es que todo sucede por algo, todo tiene un motivo que normalmente es el resultado de la respuesta lógica a la forma de actuar y a nuestras decisiones.

Era bastante ilógico, que habiendo quedado el undécimo de la clasificación, pudieras bajar a categoría Preferente. Mala suerte, para unos, pues en muy pocos años hemos obtenido una clasificación tan alta en la tabla. O también la consecuencia lógica, para otros, por haber dejado escapar puntos ante rivales “menores”, o cierta falta de resultados durante una fase importante de la temporada.

Sea como fuere, no creemos que el resultado de ayer, y su consecuencia, mantenernos en Tercera división, sea motivado por tener “suerte”; como tampoco creo que de haber descendido el culpable hubiera sido un infortunio o mala suerte.

En cambio, sí que podemos decir que al final, la consecuencia de todo es la suma del trabajo, el esfuerzo y la humildad individual y del grupo.

El trabajo de una directiva que ha invertido muchas horas para ilusionar a una afición que prácticamente llena el campo cada partido, que ha conseguido atraer y retener a jugadores de nivel y que ha situado al club a competir de tú a tú a equipos con mayor tradición, presupuesto y recursos que el nuestro.

Es el trabajo de unos aficionados que aporta su granito de arena para que cada partido sea una fiesta, independientemente del resultado. Trabajo para organizar y movilizar a un gran grupo de gente cada semana, da igual si jugamos de local o visitantes, independientemente de si nos visita el Guadalajara como si hacemos lo propio viajando a Balazote. Siempre están ahí con su equipo, con su grupo, animando.

Es trabajo de cuerpo técnico y jugadores, de no darse por vencido cuando las cosas peor pintaban. De trabajar cada semana para preparar el partido siguiente sabiendo lo dura y competida que es la categoría.

Y es que todo este trabajo muchas veces no se ve, y quizás no se valora del todo. Incluso, puede que no dé el resultado esperado. Simplemente trabajas con la confianza suficiente de que las cosas salgan adelante de forma positiva, con la humildad de no creerte más que nadie y ser consciente de tus limitaciones y fortalezas.

Y es que la confianza juega un papel muy importante porque te da la suficiente fuerza, y fe, para seguir trabajando, para reengancharte a la clasificación a tiempo de poder clasificar lo más arriba posible y así evitar los temidos arrastres. 

Es la confianza que hemos tenido en los jugadores, cuerpo técnico y directiva porque sabíamos que iban a dar la vuelta a la situación, que iban a dar lo mejor de sí mismos. 

La misma confianza con la que íbamos a los partidos sabiendo que competiríamos, con esa humildad que mencionábamos antes, contra muchos equipos, a priori, superiores a nosotros. Esa confianza de no darse por vencido en ningún momento y de pelear y trabajar hasta el final.

Como decíamos al principio, hay muchas situaciones para las que, aunque estemos constantemente haciéndonos preguntas, no hallaríamos respuesta por lo que hoy simplemente nos vamos a permitir disfrutar del momento echando la vista atrás de lo que ha supuesto para nosotros esta temporada. Eso sí, sabiendo que las bases para conseguir cualquier objetivo que nos planteemos tienen sólo una receta: trabajo, confianza y humildad.

Porque siempre creímos, nunca nos fuimos.

Frente Panocha.

⚽️🔴🔵

( Desde aquí queremos mandar toda la fuerza y ánimo a Carmelón; uno de los nuestros. Pronto disfrutaremos juntos de nuevo).